Envío gratis a partir de 99 USD$

24 de abril | San Fidelis de Sigmaringen

San Fidelis de Sigmaringen

Historia de San Fidelis de Sigmaringen

Si un hombre pobre necesitaba algo de ropa, Fidelis a menudo le daba al hombre la ropa que tenía puesta. La completa generosidad hacia los demás caracterizó la vida de este santo.

Nacido en 1577, Mark Rey se convirtió en un abogado que defendía constantemente las causas de los pobres y los oprimidos. Apodado “el abogado de los pobres”, Rey pronto se disgustó con la corrupción y la injusticia que veía entre sus colegas. Dejó su carrera de derecho para convertirse en sacerdote y se unió a su hermano George como miembro de la Orden de los Capuchinos. Fidelis era su nombre religioso. Su riqueza se repartió entre los seminaristas necesitados y los pobres.

Como seguidor de San Francisco de Asís, Fidelis continuó su devoción por los débiles y necesitados. Durante una grave epidemia en una ciudad donde era guardián de un convento, Fidelis cuidó y curó a muchos soldados enfermos.

Fue nombrado jefe de un grupo de capuchinos enviados a predicar contra los calvinistas y zwinglianos en Suiza. Casi seguro que la violencia amenazaba. Quienes observaron la misión sintieron que el éxito se debió más a la oración de Fidelis durante la noche que a sus sermones e instrucciones.

Fue acusado de oponerse a las aspiraciones nacionales de independencia de Austria de los campesinos. Mientras predicaba en Seewis, a donde había ido en contra del consejo de sus amigos, le dispararon un arma, pero salió ileso. Un protestante se ofreció a albergar a Fidelis, pero él se negó, diciendo que su vida estaba en manos de Dios. En el camino de regreso, fue asaltado por un grupo de hombres armados y asesinado.

Fidelis fue canonizado en 1746. Quince años después fue reconocido como mártir.

Reflexión

La oración constante de Fidelis era que se mantuviera completamente fiel a Dios y no cediera a ninguna tibieza o apatía. A menudo se le oía exclamar: “¡Ay de mí si no fuera más que un soldado indiferente al servicio de mi capitán coronado de espinas!”. Su oración contra la apatía y su preocupación por los pobres y los débiles hacen de él un santo cuyo ejemplo es valioso hoy. La Iglesia moderna nos está llamando a seguir el ejemplo del “abogado del pobre”, compartiendo nuestros talentos y nosotros mismos con los menos afortunados y trabajando por la justicia en el mundo.

24 de abril

Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados