Historia de San Isidoro de Sevilla

Los 76 años de la vida de Isidoro fueron un tiempo de conflicto y crecimiento para la Iglesia en España. Los visigodos habían invadido la tierra un siglo y medio antes, y poco antes del nacimiento de Isidoro establecieron su propia capital. Eran arrianos, cristianos que decían que Cristo no era Dios. Así, España se dividió en dos: un pueblo (católicos romanos) luchó con otro (arrianos godos).

Isidoro reunificó España, convirtiéndola en un centro de cultura y aprendizaje. El país sirvió como maestro y guía para otros países europeos cuya cultura también se vio amenazada por los invasores bárbaros.

Nacido en Cartagena de una familia que incluía a otros tres hermanos santos, Leandro, Fulgencio y Florentina, fue educado por su hermano mayor, a quien sucedió como obispo de Sevilla.

Un hombre asombrosamente erudito, a veces se le llamaba “El maestro de escuela de la Edad Media” porque la enciclopedia que escribió se usó como libro de texto durante nueve siglos. Hizo que se construyeran seminarios en cada diócesis, escribió una Regla para las órdenes religiosas y fundó escuelas que enseñaban todas las ramas del saber. Isidoro escribió numerosos libros, incluidos un diccionario, una enciclopedia, una historia de los godos y una historia del mundo, ¡comenzando con la creación! Completó la liturgia mozárabe, que todavía se usa en Toledo, España. Por todo ello, se ha sugerido a Isidoro como mecenas de Internet. También se han sugerido varios otros, incluido Antonio de Padua.

Continuó con sus austeridades incluso cuando se acercaba a los 80 años. Durante los últimos seis meses de su vida, aumentó tanto sus obras de caridad que su casa estaba llena desde la mañana hasta la noche con los pobres del campo.

Reflexión

Nuestra sociedad bien puede utilizar el espíritu de Isidoro de combinar aprendizaje y santidad. El amor, la comprensión y el conocimiento pueden sanar y volver a unir a un pueblo quebrantado. No somos bárbaros como los invasores de la España de Isidoro. Pero las personas que están abrumadas por las riquezas y abrumadas por los avances científicos y tecnológicos pueden perder gran parte de su amor comprensivo por los demás.

4 de abril