26 de febrero | Santa María Bertilla Boscardin
Historia de Santa María Bertilla Boscardin
Si alguien conoció el rechazo, la burla y la decepción, ese fue el santo de hoy. Pero tales pruebas solo acercaron a María Bertilla Boscardin a Dios y la hicieron más decidida a servirlo.
Nacida en Italia en 1888, la joven vivía atemorizada por su padre, un hombre violento, celoso y borracho. Su escolaridad fue limitada para que pudiera pasar más tiempo ayudando en casa y trabajando en el campo. Mostró pocos talentos y, a menudo, era el blanco de las bromas.
En 1904, se unió a las Hermanas de Santa Dorotea y fue asignada a trabajar en la cocina, panadería y lavandería. Después de un tiempo, María recibió capacitación de enfermera y comenzó a trabajar en un hospital con niños que sufrían de difteria. Allí la joven monja pareció encontrar su verdadera vocación: cuidar niños muy enfermos y perturbados. Más tarde, cuando el hospital fue tomado por los militares en la Primera Guerra Mundial, la Hermana María Bertilla atendió valientemente a los pacientes en medio de la amenaza de constantes ataques aéreos y bombardeos.
Murió en 1922 después de sufrir durante muchos años un doloroso tumor. Algunos de los pacientes que había atendido muchos años antes estuvieron presentes en su canonización en 1961.
Reflexión
Este santo bastante reciente conocía las dificultades de vivir en una situación abusiva. Pidámosle que ayude a todos aquellos que sufren cualquier forma de abuso espiritual, mental o físico.
26 de febrero