La historia de María, Madre de Dios

La maternidad divina de María amplía el foco navideño. María tiene un papel importante que desempeñar en la Encarnación de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Ella accede a la invitación de Dios transmitida por el ángel (Lucas 1:26-38). Isabel proclama: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre . ¿Y cómo me sucede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? (Lucas 1:42-43, énfasis añadido). El papel de María como madre de Dios la coloca en una posición única en el plan redentor de Dios.

Sin nombrar a María, Pablo afirma que “Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley” (Gálatas 4:4). La declaración adicional de Pablo de que “Dios envió el espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando '¡Abba, Padre!'” nos ayuda a darnos cuenta de que María es la madre de todos los hermanos y hermanas de Jesús.

Algunos teólogos también insisten en que la maternidad de María con Jesús es un elemento importante en el plan creativo de Dios. El “primer” pensamiento de Dios al crear fue Jesús. Jesús, el Verbo encarnado, es quien pudo dar a Dios amor y adoración perfectos en nombre de toda la creación. Así como Jesús fue “primero” en la mente de Dios, María fue “segunda” en cuanto fue escogida desde toda la eternidad para ser su madre.

El título preciso de “Madre de Dios” se remonta al menos al siglo III o IV. En la forma griega Theotokos (portadora de Dios), se convirtió en la piedra de toque de la enseñanza de la Iglesia sobre la Encarnación. El Concilio de Éfeso en 431 insistió en que los Santos Padres tenían razón al llamar a la santa virgen Theotokos . Al final de esta sesión en particular, multitudes de personas marcharon por la calle gritando: “¡Alabado sea el Theotokos !” La tradición llega hasta nuestros días. En su capítulo sobre el papel de María en la Iglesia, la Constitución Dogmática sobre la Iglesia del Vaticano II llama a María “Madre de Dios” 12 veces.

Reflexión

Otros temas confluyen en la celebración de hoy. Es la Octava de Navidad: Nuestro recuerdo de la maternidad divina de María inyecta una nota más de alegría navideña. Es un día de oración por la paz mundial: María es la madre del Príncipe de la Paz. Es el primer día de un nuevo año: María sigue dando nueva vida a sus hijos, que también son hijos de Dios.

1 de Enero