24 de enero | San Francisco de Sales
Historia de San Francisco de Sales
Francisco fue destinado por su padre a ser abogado para que el joven eventualmente pudiera tomar el lugar de su padre como senador de la provincia de Saboya en Francia. Por esta razón, Francisco fue enviado a Padua para estudiar leyes. Después de recibir su doctorado, regresó a casa y, a su debido tiempo, les dijo a sus padres que deseaba ingresar al sacerdocio. Su padre se opuso firmemente a Francis en esto, y solo después de mucha persuasión paciente por parte del amable Francis, su padre finalmente accedió. Francisco fue ordenado y elegido preboste de la Diócesis de Ginebra, entonces un centro para los calvinistas. Francisco se dispuso a convertirlos, especialmente en el distrito de Chablais. Al predicar y distribuir los pequeños folletos que escribió para explicar la verdadera doctrina católica, tuvo un éxito notable.
A los 35 años, se convirtió en obispo de Ginebra. Mientras administraba su diócesis, continuó predicando, escuchando confesiones y catequizando a los niños. Su carácter amable fue una gran ventaja para ganar almas. Practicó su propio axioma: “Una cucharada de miel atrae más moscas que un barril de vinagre”.
Además de sus dos libros bien conocidos, Introducción a la vida devota y Tratado sobre el amor de Dios , escribió muchos folletos y mantuvo una vasta correspondencia. Por sus escritos ha sido nombrado patrono de la Prensa Católica. Sus escritos, llenos de su característico espíritu de dulzura, están dirigidos a los laicos. Quiere hacerles comprender que también ellos están llamados a ser santos. Como escribió en Introducción a la vida devota : “Es un error, o más bien una herejía, decir que la devoción es incompatible con la vida de un soldado, un comerciante, un príncipe o una mujer casada…. Ha sucedido que muchos han perdido la perfección en el desierto que la habían conservado en el mundo.”
A pesar de su vida ocupada y comparativamente corta, tuvo tiempo de colaborar con otra santa, Jane Frances de Chantal, en el trabajo de establecer las Hermanas de la Visitación. Estas mujeres debían practicar las virtudes ejemplificadas en la visita de María a Isabel: humildad, piedad y caridad mutua. Al principio se comprometieron en un grado limitado en obras de misericordia para los pobres y los enfermos. Hoy, mientras algunas comunidades dirigen escuelas, otras viven una vida estrictamente contemplativa.
Reflexión
Francisco de Sales tomó en serio las palabras de Cristo: “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón”. Como él mismo dijo, le tomó 20 años dominar su mal genio, pero nunca nadie sospechó que tenía tal problema, por lo que rebosaba de buen carácter y amabilidad era su forma habitual de actuar. Su mansedumbre perenne y su disposición soleada le valieron el título de "Caballero Santo".
24 de enero