Envío gratis a partir de 99 USD$

15 de junio | Santa Margarita de Youville

Santa Margarita de Youville

La historia de Santa Margarita de Youville

Aprendemos compasión al permitir que nuestras vidas sean influenciadas por personas compasivas, al ver la vida desde sus perspectivas y al reconsiderar nuestros propios valores.

Nacida en Varennes, Canadá, Marie Marguerite Dufrost de Lajemmerais tuvo que interrumpir sus estudios a la edad de 12 años para ayudar a su madre viuda. Ocho años más tarde se casó con François d'Youville; tuvieron seis hijos, cuatro de los cuales murieron jóvenes. A pesar de que su esposo jugaba, vendía licor ilegalmente a los nativos americanos y la trataba con indiferencia, ella lo cuidó con compasión hasta su muerte en 1730.

Aunque estaba cuidando a dos niños pequeños y administrando una tienda para ayudar a pagar las deudas de su esposo, Marguerite aún ayudaba a los pobres. Una vez que sus hijos crecieron, ella y varios compañeros rescataron un hospital de Quebec que estaba en peligro de fracasar. Llamó a su comunidad Instituto de las Hermanas de la Caridad de Montreal; el pueblo las llamaba las “Monjas Grises” por el color de sus hábitos. Con el tiempo, surgió un proverbio entre la gente pobre de Montreal: “Ve a las monjas grises; nunca se niegan a servir”. Con el tiempo, otras cinco comunidades religiosas remontaron sus raíces a las Monjas Grises.

El Hospital General de Montreal se hizo conocido como el Hôtel Dieu (Casa de Dios) y estableció un estándar para la atención médica y la compasión cristiana. Cuando el hospital fue destruido por un incendio en 1766, Mère Marguerite se arrodilló en las cenizas, dirigió el Te Deum, un himno a la providencia de Dios en todas las circunstancias , y comenzó el proceso de reconstrucción. Luchó contra los intentos de los funcionarios del gobierno de restringir su caridad y estableció el primer hogar para expósitos en América del Norte.

El Papa San Juan XXIII, quien beatificó a Mère Marguerite en 1959, la llamó la “Madre de la Caridad Universal”. Fue canonizada en 1990 y su fiesta litúrgica se celebra el 16 de octubre.

Reflexión

Los santos lidian con mucho desánimo, muchas razones para decir: “La vida no es justa” y se preguntan dónde está Dios entre los escombros de sus vidas. Honramos a santos como Marguerite porque nos muestran que con la gracia de Dios y nuestra cooperación, el sufrimiento puede conducir a la compasión en lugar de la amargura.

15 de junio

Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados