Historia de Santa Juana de Arco

Quemada en la hoguera como hereje después de un juicio por motivos políticos, Juana fue beatificada en 1909 y canonizada en 1920.

Nacida en una pareja de campesinos bastante acomodados en Domremy-Greux, al sureste de París, Juana tenía solo 12 años cuando experimentó una visión y escuchó voces que luego identificó como los santos Miguel Arcángel, Catalina de Alejandría y Margarita de Antioquía.

Durante la Guerra de los Cien Años, Juana lideró las tropas francesas contra los ingleses y recuperó las ciudades de Orleans y Troyes. Esto permitió que Carlos VII fuera coronado como rey en Reims en 1429. Capturada cerca de Compiègne al año siguiente, Juana fue vendida a los ingleses y juzgada por herejía y brujería. Los profesores de la Universidad de París apoyaron al obispo Pierre Cauchon de Beauvis, el juez de su juicio; El cardenal Henry Beaufort de Winchester, Inglaterra, participó en el interrogatorio de Juana en prisión. Al final, fue condenada por usar ropa de hombre. Los ingleses resintieron el éxito militar de Francia, al que contribuyó Juana.

Tal día como hoy en 1431, Juana fue quemada en la hoguera en Rouen, y sus cenizas fueron esparcidas en el río Sena. Un segundo juicio en la Iglesia 25 años después anuló el veredicto anterior, al que se llegó bajo presión política.

Recordada por la mayoría de la gente por sus hazañas militares, Juana tenía un gran amor por los sacramentos, lo que fortaleció su compasión por los pobres. La devoción popular hacia ella aumentó mucho en la Francia del siglo XIX y más tarde entre los soldados franceses durante la Primera Guerra Mundial. El teólogo George Tavard escribe que su vida “ofrece un ejemplo perfecto de la conjunción de la contemplación y la acción” porque su visión espiritual es que debe haber una “unidad del cielo y la tierra”.

Juana de Arco ha sido objeto de muchos libros, obras de teatro, óperas y películas.

Reflexión

“Juana de Arco es como una estrella fugaz en el paisaje de la historia francesa e inglesa, en medio de las historias de los santos de la Iglesia y en nuestra conciencia. Las mujeres se identifican con ella; los hombres admiran su coraje. Ella nos desafía de maneras fundamentales. A pesar de que han pasado más de 500 años desde que vivió, sus problemas de misticismo, vocación, identidad, confianza y traición, conflicto y enfoque siguen siendo nuestros problemas”. ( Juana de Arco: la guerrera de Dios de Barbara Beckwith)

30 de mayo