Historia de San Clemente

Clemente de Roma fue el tercer sucesor de San Pedro, reinando como Papa durante la última década del primer siglo. Es conocido como uno de los cinco “Padres Apostólicos” de la Iglesia, aquellos que proporcionaron un vínculo directo entre los Apóstoles y las generaciones posteriores de Padres de la Iglesia.

La Primera Epístola de Clemente a los Corintios fue preservada y ampliamente leída en la Iglesia primitiva. Esta carta del obispo de Roma a la Iglesia de Corinto se refiere a una escisión que alejó a un gran número de laicos del clero. Deplorando la división no autorizada e injustificable en la comunidad de Corinto, Clemente instó a la caridad para sanar la brecha.

Reflexión

Hoy en día, muchos en la Iglesia experimentan polarización con respecto a la adoración, cómo hablamos de Dios y otros temas. Haríamos bien en tomar a pecho la exhortación de la Epístola de Clemente: “La caridad nos une a Dios. No conoce cisma, no se rebela, hace todas las cosas en concordia. En la caridad han sido perfeccionados todos los elegidos de Dios”.

La Basílica de San Clemente de Roma, una de las iglesias parroquiales más antiguas de la ciudad, probablemente se construyó en el sitio de la casa de Clemente. La historia nos cuenta que el Papa Clemente fue martirizado en el año 99 o en el 101. Su fiesta litúrgica se celebra el 23 de noviembre.

29 de noviembre