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31 de enero | San Juan Bosco

San Juan Bosco

Historia de San Juan Bosco

La teoría de la educación de Juan Bosco bien podría ser utilizada en las escuelas de hoy. Era un sistema preventivo, rechazando el castigo corporal y ubicando a los estudiantes en un entorno alejado de la probabilidad de cometer pecado. Abogó por la recepción frecuente de los sacramentos de la Penitencia y la Sagrada Comunión. Combinó la formación catequética y la orientación paterna, buscando unir la vida espiritual con el trabajo, el estudio y el juego.

Animado durante su juventud en Turín a convertirse en sacerdote para poder trabajar con niños pequeños, John fue ordenado en 1841. Su servicio a los jóvenes comenzó cuando conoció a un huérfano pobre en Turín y lo instruyó en la preparación para recibir la Sagrada Comunión. Luego reunió a jóvenes aprendices y les enseñó el catecismo.

Después de servir como capellán en un hospicio para niñas trabajadoras, Don Bosco abrió el Oratorio de San Francisco de Sales para niños. Varios mecenas ricos y poderosos contribuyeron con dinero, lo que le permitió proporcionar dos talleres para los niños, zapatería y sastrería.

Para 1856, la institución había crecido a 150 niños y había agregado una imprenta para la publicación de folletos religiosos y catequéticos. El interés de John por la educación vocacional y las publicaciones lo justifican como patrón de los jóvenes aprendices y de los editores católicos.

La fama de predicación de Juan se extendió y en 1850 había capacitado a sus propios ayudantes debido a las dificultades para retener a los sacerdotes jóvenes. En 1854, él y sus seguidores se unieron informalmente, inspirados por San Francisco de Sales.

Con el estímulo del Papa Pío IX, Juan reunió a 17 hombres y fundó los Salesianos en 1859. Su actividad se concentró en la educación y el trabajo misionero. Más tarde, organizó un grupo de Hermanas Salesianas para ayudar a las niñas.

Reflexión

Juan Bosco educó a la persona en su totalidad, cuerpo y alma unidos. Creía que el amor de Cristo y nuestra fe en ese amor deben impregnar todo lo que hacemos: trabajar, estudiar, jugar. Para Juan Bosco, ser cristiano era un esfuerzo de tiempo completo, no una experiencia de misa dominical una vez a la semana. Es buscar y encontrar a Dios ya Jesús en todo lo que hacemos, dejándonos guiar por su amor. Sin embargo, debido a que John se dio cuenta de la importancia de la capacitación laboral y la autoestima y el orgullo que vienen con el talento y la capacidad, también capacitó a sus alumnos en oficios.

31 de enero

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