La historia del Beato Claudio Granzotto

Nacido en Santa Lucía del Piave, cerca de Venecia, Claudio era el menor de nueve hijos y estaba acostumbrado al trabajo duro en el campo. A la edad de 9 años, perdió a su padre. Seis años más tarde, fue reclutado por el ejército italiano, donde sirvió durante más de tres años.

Sus dotes artísticas, especialmente en la escultura, le llevaron a estudiar en la Academia de Bellas Artes de Venecia, que le otorgó el diploma con las máximas calificaciones en 1929. Ya entonces mostró un especial interés por el arte sacro. Cuando Claudio ingresó a los Frailes Menores cuatro años después, su párroco escribió: “La Orden está recibiendo no solo a un artista sino a un santo”. La oración, la caridad con los pobres y el trabajo artístico caracterizaron su vida, truncada por un tumor cerebral. Murió en la fiesta de la Asunción, el 15 de agosto de 1947, y fue beatificado en 1994. Su fiesta litúrgica se celebra el 23 de marzo.

Reflexión

Claudio se convirtió en un escultor tan excelente que su obra aún vuelve a las personas hacia Dios. No ajeno a la adversidad, enfrentó todos los obstáculos con valentía, reflejando la generosidad, la fe y la alegría que aprendió de Francisco de Asís.

6 de septiembre