22 de enero | San Vicente de Zaragoza
Historia de San Vicente de Zaragoza
La mayor parte de lo que sabemos sobre este santo proviene del poeta Prudencio. Sus Hechos han sido coloreados libremente por la imaginación de su compilador. Pero San Agustín, en uno de sus sermones sobre San Vicente, habla de tener ante sí las Actas de su martirio. Al menos estamos seguros de su nombre, de que era diácono, del lugar de su muerte y sepultura.
Según la historia que tenemos, la inusitada devoción que inspiraba debió tener su base en una vida muy heroica. Vicente fue ordenado diácono por su amigo San Valerio de Zaragoza en España. Los emperadores romanos habían publicado sus edictos contra el clero en el 303 y al año siguiente contra los laicos. Vicente y su obispo fueron encarcelados en Valencia. El hambre y la tortura no lograron doblegarlos. Como los jóvenes en el horno de fuego, parecían prosperar en el sufrimiento.
Valerio fue enviado al exilio, y Daciano, el gobernador romano, volvió toda la fuerza de su furia contra Vicente. Se intentaron torturas que suenan muy modernas. Pero su principal efecto fue la desintegración progresiva del propio Dacian. Hizo golpear a los torturadores porque fracasaron.
Finalmente sugirió un compromiso: ¿Vincent al menos entregaría los libros sagrados para que fueran quemados de acuerdo con el edicto del emperador? Él no lo haría. La tortura sobre la parrilla continuaba, el prisionero permanecía valiente, el torturador perdía el control de sí mismo. Vincent fue arrojado a una celda de prisión sucia y convirtió al carcelero. Dacian lloró de rabia, pero extrañamente, ordenó que el prisionero descansara un poco.
Amigos entre los fieles vinieron a visitarlo, pero no iba a tener descanso terrenal. Cuando finalmente lo acomodaron en una cómoda cama, se fue a su eterno descanso.
Reflexión
Los mártires son ejemplos heroicos de lo que puede hacer el poder de Dios. Nos damos cuenta de que es humanamente imposible que alguien pase por torturas como las que tuvo Vincent y permanezca fiel. Pero es igualmente cierto que por el solo poder humano nadie puede permanecer fiel incluso sin tortura o sufrimiento. Dios no viene a nuestro rescate en momentos aislados, “especiales”. Dios está apoyando a los súper cruceros así como a los botes de juguete para niños.
22 de enero