Historia de San Bernabé

Bernabé, un judío de Chipre, se acerca tanto como cualquiera fuera de los Doce a ser un apóstol de pleno derecho. Estuvo estrechamente relacionado con San Pablo —presentó a Pablo a Pedro y a los demás apóstoles— y sirvió como una especie de mediador entre el antiguo perseguidor y los cristianos judíos que aún desconfiaban.

Cuando se desarrolló una comunidad cristiana en Antioquía, Bernabé fue enviado como representante oficial de la iglesia de Jerusalén para incorporarlos al redil. Él y Pablo instruyeron en Antioquía durante un año, después del cual llevaron contribuciones de socorro a Jerusalén.

Más tarde Pablo y Bernabé, ahora claramente vistos como líderes carismáticos, fueron enviados por funcionarios de Antioquía a predicar a los gentiles. Un enorme éxito coronó sus esfuerzos. Después de un milagro en Listra, la gente quería ofrecerles sacrificios como dioses (Bernabé era Zeus y Pablo Hermes), pero los dos dijeron: “Somos de la misma naturaleza que vosotros, los seres humanos. Os anunciamos la buena noticia de que os volváis de estos ídolos al Dios vivo” (cf. Hch 14,8-18).

Pero no todo fue pacífico. Fueron expulsados ​​de un pueblo, tuvieron que ir a Jerusalén para aclarar la siempre recurrente controversia sobre la circuncisión, y hasta los mejores amigos pueden tener diferencias. Cuando Pablo quiso volver a visitar los lugares que habían evangelizado, Bernabé quiso llevar consigo a su primo Juan Marcos, autor del Evangelio , pero Pablo insistió en que, dado que Marcos los había abandonado una vez, no estaba en condiciones de llevarlos ahora. El desacuerdo que siguió fue tan agudo que Bernabé y Pablo se separaron: Bernabé se llevó a Marcos a Chipre, Pablo se llevó a Silas a Siria. Más tarde se reconciliaron: Pablo, Bernabé y Marcos.

Cuando Pablo se enfrentó a Pedro por no comer con gentiles por temor a sus amigos judíos, aprendemos que “incluso Bernabé se dejó llevar por su hipocresía” (ver Gálatas 2:1-13).

Reflexión

Se habla de Bernabé simplemente como alguien que dedicó su vida al Señor. Era un hombre “lleno del Espíritu Santo y de fe. De ese modo, grandes números fueron añadidos al Señor.” Incluso cuando él y Pablo fueron expulsados ​​de Antioquía en Pisidia, la actual Turquía, estaban “llenos de gozo y del Espíritu Santo”.

11 de junio