La historia de la Beata Angelina de Marsciano

La Beata Angelina fundó la primera comunidad de mujeres franciscanas distintas de las Clarisas que recibió la aprobación papal.

Angeline nació del duque de Marsciano cerca de Orvieto. Tenía 12 años cuando murió su madre. Tres años después, la joven hizo voto de castidad perpetua. Ese mismo año, sin embargo, cedió a la decisión de su padre de casarse con el duque de Civitella. Su esposo accedió a respetar su voto anterior.

Cuando murió dos años después, Angeline se unió a los franciscanos seglares y con varias otras mujeres se dedicó al cuidado de los enfermos, los pobres, las viudas y los huérfanos. Cuando muchas otras jóvenes se sintieron atraídas por la comunidad de Angeline, algunas personas la acusaron de condenar la vocación de casada. Cuenta la leyenda que cuando se presentó ante el rey de Nápoles para responder a estos cargos, tenía brasas encendidas escondidas en los pliegues de su manto. Cuando ella proclamó su inocencia y le mostró al rey que estos carbones no la habían dañado, él abandonó el caso.

Angeline y sus compañeras fueron más tarde a Foligno, donde su comunidad de hermanas de la Tercera Orden recibió la aprobación papal en 1397. Pronto estableció 15 comunidades similares de mujeres en otras ciudades italianas.

Angeline murió el 14 de julio de 1435 y fue beatificada en 1825. Su fiesta litúrgica es el 13 de julio.

Reflexión

Sacerdotes, hermanas y hermanos no pueden ser signos del amor de Dios por la familia humana si menosprecian la vocación del matrimonio. Angeline respetaba el matrimonio, pero se sintió llamada a otra forma de vivir el evangelio. Su elección fue dadora de vida a su manera.

4 de junio